Monday, November 14, 2011

Solidaridad versus solidaridad



Llego tarde al cine y los chicos de ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados. Comité Español), más organizados que nunca, están dispuestos estratégicamente por la plaza de tal forma que sea inevitable que te topes con alguno de ellos. Aprovechando el brevísimo despiste de la guerrera acnuriana que tengo más cerca, doy un rodeo y me escabullo entre los peatones hasta salir triunfalmente. No había saboreado ni dos pasos mi oportuno golpe de suerte, cuando, por el rabillo del ojo, veo que una sombra se acerca a sorprendente velocidad desde la mitad de la plaza y una famosa escena de Terminator 2 acude a mí mente. “¡Eh, tu!” me grita la sombra con insistencia. Irritada, sorprendida y casi admirada por su tenacidad, me giro con la seguridad de que ya no había escapatoria. Estaba atrapada.

Ante mí, un chico de unos 25 años recupera la respiración un segundo y medio antes de comenzar su discurso. Le comento que llego tarde al cine y me asegura que sólo quiere hacerme una encuesta de un minuto. Ambos sabemos que es mentira, pero mi asertividad brilla por su ausencia y él subraya la victoria del asalto con una sonrisa de oreja a oreja. En ese momento reparo en su rostro, su gorra y su pelo. En conjunto resulta bastante más que atractivo y mi nerviosismo crece algunos enteros. Para colmo de males, tiene una de esas miradas francas y directas que te enganchan por los ojos y no te sueltan. Una mirada que choca frontalmente con la mía porque jamás podría pertenecer a una persona tímida.

Mi viaje de culpa occidental comienza en el cuerno de África. Cifras, fotos y datos de la vergüenza desfilan ante mis ojos y oídos pronunciados con la vehemencia y rotundidad de un actor shakesperiano o un habilísimo vendedor puerta a puerta. Elijo pensar que suscribe palabra a palabra todo lo que le han hecho memorizar, y que, al igual que yo, es otro soñador que tiene la esperanza de contribuir a mover el péndulo, aunque sea un milímetro. Guapo y solidario pienso brevemente antes de volver a África. Los segundos pasan y pesan. Miro mi reloj en un acto reflejo. Él, a su vez, desliza su mirada 15 cm por debajo de mis ojos. Irritación. Esto es una encuesta y no me ha hecho una sola pregunta, concluyo. Me equivocaba. La pregunta llegaría al final en forma de cifra mensual mágica e irrisoria. Me tomo un segundo antes de responder y ver desaparecer el brillo de esperanza de sus ojos.
 
Tras mi “no” llega un “¿y por qué?” que me pilla por sorpresa. Casi parece que al rechazar ser socia de ACNUR estoy rechazando su invitación a un café o a un baile. Suspiro. No quiero insultarle contraatacando con mi precaria situación económica (casi cualquier cinturón generoso podría hacerse un agujero más, incluido el mío). Mi respuesta, sin embargo, sale sin pensar, breve, concisa e inusualmente asertiva. Le digo que yo he elegido otros olvidados y otro campo de batalla y que el tiempo, el optimismo y, a veces, la energía, se me van diariamente contra molinos de viento. Siento mi carnet solidario completo. Me mira incrédulo, triste, derrotado. Entonces surge la empatía y no puedo evitar recordar las dos millones de veces que he intentado que algún amigo o conocido firmara una triste petición sin éxito. No obstante, mi solidaridad emocional no le sirve. Tienes una excusa” contesta con voz apagada, como leyendo mis pensamientos. Se aleja. Mi “lo siento” suena torpe, ajeno, desgastado…

3 comments:

  1. Esta historia de por sí sola tendría que ser uno de tus relatos. Yo soy socio de Cruz Roja y de Asamblea de Cooperación por la Paz y montones de veces me han pillado por banda y he tenido que responder lo mismo.Y también he visto esas miradas que dices... Y joder, no había relacionado hasta ahora que han sido mi mirada muchas veces.

    Me debían 11 days en la empresa y me han dicho que me los cogiese antes de cerrar el año, así que estoy de vacaciones hasta el 24. Mañana me voy a Huelva a ayudarle a mi amigo Nacho con la "mudanza" (lo han destinado allí a ser profe) y a echar 2 días o 3. I promise que te llamo a la vuelta.

    Se te quiere.

    PD: ¿Qué peli ver? Bueno, ya lo parlamos.

    Kisssesssss infinitos :)

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  2. ¡Gracias, nene! :)

    Podría ser un relato, si. Si ha llegado hasta aquí será por que es short story material :)

    Enjoy your holiday!

    La película que vi fue Margin Call. Very recomendeibol, by the way ;)

    Kisses mil ***

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  3. Está claro que no somos omnipotentes, aunque a veces querríamos ese súper-poder. Y todo eso hace que las palabras se desgasten y hagan eco en la calle a veces, que nadie te crea o que de den batallas por perdidas antes de empezarlas.

    Me encanta como nos cuentas éstas cosas =)

    Y significa que no siempre un no quiere decir falta de compromiso, sino todo lo contrario =)

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