Monday, January 02, 2017

Cosas que no decir a un/a vegan@ # 7: ¡Es que Hitler era vegetariano!




Me importa un carajo si Hitler era vegetariano o no. ¿Qué demuestra eso de ser cierto? ¿Qué tod@s l@s que adoptamos una dieta no omnívora somos secretamente un@s psicópatas megalóman@s que pretenden acabar con prácticamente toda la humanidad? Contraatacar con algo tan ridículo como el supuesto vegetarianismo de Hitler para desprestigiar el movimiento antiespecista y de liberación animal que se está librando en estos oscuros y surrealistas tiempos, sólo demuestra la falta de argumentos sólidos de una fracción de la población que no acepta ni asume que aquí y ahora la dieta omnívora, la ganadería, el holocausto animal, no sólo causan un daño irreparable e injustificable a billones de seres inocentes, sino que están destruyendo al planeta, contribuyendo de forma brutal al cambio climático (el metano es mucho más letal para la atmósfera que el CO2) y matando de hambre a millones de personas (Si todas estas afirmaciones os parecen una exageración, echad un vistazo a los documentales Earthlings y Cowspiracy).




Pero volvamos a Hitler. Qué más da si consideraba que la dieta vegetariana (que no vegana) era más sana, si Goebbles decidió venderlo internacionalmente como veggie para compararlo con Gandhi o si la carne le sentaba tan mal (al parecer le causaba malas digestiones y flatulencias) o tenía tanto pánico a ser envenenado que tenía que recurrir a platos vegetales. Hitler era vegetariano de la misma forma que Beyoncé o Jennifer López son veganas. Estas celebrities no comen nada que proceda de un animal de 8 a 17:00 de la tarde o de lunes a viernes porque se sienten mejor, adelgazan con mayor facilidad y su piel/cabello tienen mejor aspecto. Decir que no comes carne es muy cool y ambas se autodenominan veganas, ¿pero lo son? ¿qué tienen que ver sus sanos e intermitentes hábitos alimenticios con el movimiento de liberación animal que ni siquiera considera a un animal no humano (o subproducto) como un alimento? Nada en absoluto. A Hitler, como a otr@s tant@s supuest@s “vegetarian@s”/”vegan@s·, le gustaba la carne y dos de sus biógrafos, Albert Spear y Robert Pain, aseguraban que comía carne “a escondidas” y que su plato favorito era el pichón (Su chef privado, Dion Lucas, escribió un libro en 1964 titulado "The Gourmet School of Cooking Book" en el que incluía los platos favoritos del Führer y todos contenían carne).




Pero el hecho de que comiera o no comiera carne o la cantidad y la frecuencia son lo de menos. Si Hitler hubiera sido tan animalista que se hubiera adelantado décadas al movimiento, ¿por qué no promovió o directamente impuso el vegetarianismo en la población y en sus leales súbdit@s? Sabemos que tenía los medios y el poder para hacerlo, ¿no es cierto? Pero no solo nunca lo hizo, sino que los campos de concentración estaban directamente inspirados en las granjas de animales y en los mataderos, y de hecho, cada uno de estos campos tenía una granja y un matadero relativamente cerca (para suministrar a sus soldados alemanes, no a l@s judi@s, of course). Y cuando l@s judi@s fueron finalmente liberados, la gran mayoría de estos animales quedaron abandonados allí, a su suerte, y murieron por inanición.




No hay contraargumento al veganismo, como no lo hay al feminismo o a cualquier movimiento por la igualdad de derechos. Es la misma opresión y la misma lucha. Lo único que hay son excusas.


El más cruento e injustificable holocausto de la historia está ocurriendo aquí y ahora, ¿eres cómplice? ¿qué estás haciendo para evitarlo?




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