Si
quieres caerle mal a un/a vegetarian@ o vegan@, no escuches ninguno de sus
razonamientos, machácale con esta pregunta, e insiste en que “hay que comer de
todo”, una y otra vez, hasta que los ojos se le salgan de las cuencas y su voz adquiera
una frecuencia tan aguda ue sólo pueda ser descifrada por los perros y ciertos aparatos ultrasofisticados
de la NASA.
Y
es que nada convierte al ciudadano medio en un experto en nutrición, como el
hecho de conversar con un veg(etari)ano. Posiblemente, esa persona no sé haya
planteado jamás si su dieta está bien equilibrada, si sufre algún tipo de
carencia o si está abusando de algún alimento. Alguno, incluso, asegura casi
con orgullo, que no prueba la verdura y la fruta “porque no le gusta”, pero, eso sí, todos saben que Santa
Proteína de la Perpetua es el elemento sagrado en cualquier dieta y que,
para ser de calidad, hay que consumirla de una fuente animal, como toda la
vida, no vegetal, no vaya a ser que se reblandezca el cerebro y/o se acabe con una
anemia galopante.
Yo
me imagino la digestión como una especie de planta de reciclaje en la que los
trabajadores escogen y clasifican los materiales descompuestos que les llegan.
Cuando encuentran proteína, simplemente la toman y la incorporan. Santa
Proteína de la Perpetua no lleva una etiqueta de buena o mala
dependiendo de si proviene de fuentes animales o vegetales. La proteína es
proteína, venga de donde venga.
A
este respecto, Wikipedia dixit: Las
fuentes dietéticas de proteínas incluyen carne, huevos, legumbres, frutos
secos, cereales, verduras y productos lácteos tales como queso o yogurt. Tanto
las fuentes proteínas animales como las vegetales poseen los 20 aminoácidos
necesarios para la alimentación humana. La única
diferencia entre “proteínas animales” y “proteínas vegetales”, es que las
primeras van acompañadas de grasas saturadas que ayudarán a aumentar nuestro
colesterol y con ello a obstruir nuestras arterias. And that’s all, folks.
Mediáticamente,
se nos machaca tanto con la falta de proteínas y tan poco con las consecuencias
de su abuso, que casi nadie se plantea si se está excediendo en su consumo de
la biomolécula mágica. Yo tengo la hipótesis de que nowadays abusamos de la
proteína animal porque para nuestros abuelos y bisabuelos, comer carne era un
lujo que sólo se podían permitir una vez por semana o en época de matanza, y que,
de alguna forma, en nuestro inconsciente colectivo se ha instalado la idea de
que la carne es sinónimo de salud de hierro, privilegio y estatus.
A
consecuencia de esto, llevamos años, décadas, consumiendo proteínas en exceso y
lidiando con enfermedades renales, trastornos cardiovasculares, obesidad, perdida
de calcio, alergias varias, hiperactividad del sistema inmune, disfunciones hepáticas
y pérdida de densidad ósea (que se quiere compensar tomando más proteína en
forma de leche, ¡viva el sinsentido!) que no tenían nuestros bisabuelos.
En
mi caso, por ejemplo, Santa Proteína de la Perpetua (Sonmi y Yoda la bendigan),
entra en mi dieta, en "big dosis", en forma de legumbres (un par de veces por
semana), frutos secos (especialmente nueces, gran fuente de omega 3, todos los días) y tofu, tempeh o seitán (dos o tres veces
por semana). Amén.
*
Y normalmente la gente que lo dice, no suele ser precisamente gente que cuide demasiado su alimentación. La gente que se cuida y que come saludable, y que lo hace bien, aunque no sea vegetariana, comen muy muy poquita carne, que con el panorama que hay, también es de agradecer...
ReplyDeleteCuanto tiempo sin verte por aquí!
Hello!
DeleteSip, la gente que mas suele criticar la dieta vegetariana o vegana es la que menos se cuida. Supongo que se sienten atacados cuando se encuentran con alguien que come sano y, en caso de la dieta veggie, se resguardan en la supuesta normalidad de la dieta omnivora y sus "bondades".
Cuantas veces habré contestado a un "hay que comer de todo" con un "yo también como de todo". Cansinos. Arg...
"nada convierte al ciudadano medio en un experto en nutrición, como el hecho de conversar con un veg(etari)ano" ¡Cuanta razón! En mis periodos vegetarianos pude comprobar esta repentina preocupación por mi alimentación en la gente de mi alrededor, y no sólo por parte de mi abuela. Pero a nadie se le ocurre decirle a quien fuma y bebe en grandes cantidades o visita el McDonalds a menudo que su salud está en peligro.
ReplyDelete¿Por qué será que ante el vegetarianismo la gente se pone tan a la defensiva?
Besos varios
Hi again, Bis! :)
DeleteSegún my experience, la gente se escuda en lo que sea para no obligarse a plantearse alternativas o cambios. Somos vagos por naturaleza, sobre todo para las cosas que requieren un esfuerzo o van a contracorriente, asi que lo primero es decir/decirse que "no es sano", luego viene el "es insípido y el paladar se resiente" y, posteriormente, el "¿y que vas a conseguir cambiando sólo tú mientras el resto del mundo sigue comiendo carne? Tanto sacrificio no merece la pena".
En fins...
Kisses pacientes e impacientes al mismo tiempo ***