Te
la digan en el contexto en el que te la digan, la “¡pues no sabes lo que te pierdes!” siempre está teñida de una insoportable
mezcla de condescendencia y prepotencia que, como mínimo, provoca un pequeño
sarpullido.
Al
escucharla, la bordería asoma impaciente a los labios y resulta difícil
contenerla, pero, en el fondo sabemos que recurrir a este arma, por muy placentero
que resulte, casi nunca vale la pena.
El
“perderse” algo es consecuencia, bien de una elección premeditada o de un obstáculo que no
podemos/sabemos franquear, así que un recordatorio gratuito de aquello que ya
sabemos, posee un retintín chulesco e innecesario.
Hasta
hace muy poco, siempre me había tocado las narices que alguien me saltara con
la frasecita de marras en referencia al jamón, el marisco, o cualquier otra
delicatesen cadaveril. Al fin y al cabo, llevo decidiendo perderme ese algo desde que hace 17 años, aproximadamente.
Recuerdo perfectamente mi etapa omnívoril, thank
you very much.
La
información desconocida y desafiante que atenta contra todo aquello que conocemos bien y damos
por supuesto, siempre implica un reajuste o una disonancia cognitiva (es la batalla entre una idea nueva
contra una tragada pero no masticada, que, en la mayoría de los casos, asumimos
con inercia y mansedumbre). Así que, cuando alguien suelta “¡No sabes lo que te pierdes!”, en realidad, no se lo está diciendo
a su interlocutor, sino que se lo está recordando a sí mism@. En el contexto
veggie, recalcar la terrible renuncia a la que se vería sometido el paladar, privándose de los alimentos de origen animal
(l@s vegan@s y vegetarian@s SÓLO comemos cosas insípidas, recuérdese), es un acto de reafirmación, un
potentisimo e incuestionable punto a favor de la opción cómoda y conocida que no se quiere
cuestionar, bien sea por temor, incomodidad, autoprotección y/o pereza al
cambio.
Por
lo tanto, cuando me dedican este comentario, en lugar de enfardarme,
simplemente sonrío, y, a lo sumo, añado un sincero “Si nunca has probado mi opción culinaria, quien no sabe lo que
se pierde, eres tú”.
*
No comments:
Post a Comment